Pandemia e Incertidumbres

Di positivo de Covid-19. Empecé con pérdida de olfato. Días después, los dolores del cuerpo no me permitían levantar de la cama, sumados a fiebre alta, vómitos, escalofríos, tos, excesiva tos, dificultad para respirar, y llegó la noticia del hisopado positivo. Todos los síntomas me resultaban conocidos por alguna vez haberlos padecido, pero todos juntos y con esta intensidad, no me había pasado nunca.

Di positivo de Covid-19. Empecé con pérdida de olfato. Días después, los dolores del cuerpo no me permitían levantar de la cama, sumados a fiebre alta, vómitos, escalofríos, tos, excesiva tos, dificultad para respirar, y llegó la noticia del hisopado positivo. Todos los síntomas me resultaban conocidos por alguna vez haberlos padecido, pero todos juntos y con esta intensidad, no me había pasado nunca. Noches enteras desvelado pensando, cómo me contagié, con quién estuve, a quién me faltó avisarle para que se aísle. Contagié a mi compañera, que de paso te cuento que está embarazada y esperamos nuestro primer hijo. Todos los miedos se sumaron a los temores por la propia integridad. ¿Doctor, el bebé se contagió?. No lo sabemos, la eterna respuesta. ¿Doctor, puede tener complicaciones en el parto?. No lo sabemos. ¿Doctor, puede tener secuelas o nacer con alguna complicación?. No lo sabemos, sigue siendo la desesperante respuesta. Muté de la incertidumbre por mi propia vida, no tengo la certeza de cómo me recuperaré, si volveré a enfermarme, si tendré alguna otra secuela o complicación futura, y ahora tengo pavor por la vida de mi hijo. Pensé en algún irresponsable que hablaba de “gripecita”, maldije mi suerte, me endilgué culpas por mi contagio y el de mis seres amados, y sigo inmerso en la incertidumbre.

Incertidumbre es la palabra que resume la Pandemia que asola a la humanidad desde aquel aciago diciembre de 2019 en Wuhan, China, donde surgieron los primeros casos. Días más tarde, ya en enero, se reporta en el país asiático el primer fallecido por coronavirus en el mundo y se suman a la ola de contagios Tailandia y Japón. Mientras tanto, occidente miraba el problema de reojo, total, está lejos. A fines de enero, ya se reportan los primeros casos en Europa, precisamente el 24 de enero en Francia, y Estados Unidos. El 11 de marzo la OMS declara que el nuevo brote de coronavirus es una pandemia. El 3 de marzo, ya había llegado el nuevo coronavirus a la Argentina con un hombre que llegó desde Milán y había estado en Barcelona.

Luego la historia es harto conocida, brote en Europa y en América, imágenes desoladoras de sistemas de salud colapsados, cuerpos inertes en las calles u hogares putrefactándose por días, personal sanitario desbastado, estresado, agotado, calles desiertas, millones de personas encerradas, economías que se derrumban estrepitosamente, búsqueda frenética de paliativos, plasmas y medicamentos, guerra geopolítica en torno al milagroso descubrimiento de la futura vacuna, nueva configuración del escenario mundial, y la eterna incertidumbre ante rebrotes, personas contagiadas y re-contagiadas. ¿Cómo, no te volvía inmune el contagio? Parece que no, afirman científicos infectólogos.

Argentina vivió un escenario particular. Durante más de un mes parecía que la situación se había controlado, incluso se había erradicado el coronavirus de las provincias argentinas y sólo permanecía un punto rojo en el mapa que abarcaba la zona conocida como AMBA, o sea Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense. Se flexibilizaron las medidas de aislamiento, las actividades económicas, los contactos afectivos, los clubes, gimnasios y deportes regresaron. Las poblaciones relajaron las medidas de prevención repetidas incansablemente por las autoridades sanitarias.

El coronavirus se instaló en las provincias con mayor virulencia que al inicio de la pandemia en la Argentina. Provincias como Santa Fe, Mendoza, Jujuy, Córdoba, Tucumán, Río Negro, tienen una aceleración inusitada en la curva de contagios, con retroceso en fases y vuelta a la prohibición de actividades ante una población que, en gran porcentaje, ya no desea aceptar restricciones, lo que maximiza el esfuerzo de los gobiernos, científicos, especialistas sanitarios, personal de la salud, para concientizar a la población, para intentar que no colapse el sistema de salud, en definitiva, para no elegir quién recibe asistencia en el intento de salvar la vida y a quien se condena a una muerte dolorosa.

ARGENTINA cifras al 14/09/2020

Hoy fueron confirmados 9.909 nuevos casos de COVID-19. Con estos registros, suman 565.446 positivos en el país. Se notificaron 255 nuevas muertes. Al momento la cantidad de personas fallecidas es 11.667.

Detalle por provincia (Nº de confirmados | Nº de acumulados):

Buenos Aires 4.863 | 336.652

Ciudad de Buenos Aires 946 | 111.846

Catamarca 5 | 129

Chaco 41 | 6.792

Chubut 39 | 1.757

Córdoba 535 | 14.974

Corrientes 58 | 718

Entre Ríos 72 | 5.310

Formosa 1 | 95

Jujuy 277 | 12.399

La Pampa 45 | 442

La Rioja 74 | 2.882

Mendoza 650 | 15.132

Misiones 0 | 68

Neuquén 227 | 5.039

Río Negro 135 | 8.854

Salta 229 | 6.994

San Juan 0 | 417

San Luis 49 | 432

Santa Cruz 39 | 3.108

Santa Fe 850 | 19.467

Santiago del Estero 81 | 1.913

Tierra del Fuego* 72 | 2.777

Tucumán 621 | 7.249

(Aclaración: aquellas provincias con dígitos en negativo han reclasificado sus casos a otras jurisdicciones según lugar de residencia)

*Aquellos casos confirmados que no están notificados por residencia, fueron contabilizados por provincia de carga.

**Se incluyen 13 casos existentes en las Islas Malvinas según información de prensa (debido a la ocupación ilegal del Reino Unido, Gran Bretaña e Irlanda del Norte no es posible contar con información propia sobre el impacto del COVID -19 en esa parte del territorio argentino).