Jornadas abiertas, científicas y ciudadanas

Vidas en conflicto, mosaico de humanidades en las XXVI Jornadas Científicas de la Magistratura, un análisis de Ariel Ariza.

Configurar nuestro teléfono celular y sincronizarlo con el televisor para tener una vista a pleno de la transmisión de las Jornadas. Un escenario inédito que puede ocurrir en los hogares de toda Argentina viendo ampliadas las conversaciones sobre cómo los sistemas judiciales resuelven conflictos determinantes para la vida en sociedad. Eso me ocurrió el martes 14 de septiembre, cuando me ubique para ver las intervenciones sobre violencias por motivos de género y mi hija menor, que llegaba del gimnasio, se sentó a mi lado atraída por lo que estaba escuchando. Ese movimiento empieza a generar diálogos e interés sobre cómo y por qué los problemas que detienen o traban las vidas tienen en los sistemas judiciales alternativas de solución.

La denominación de las Jornadas Científicas de la Magistratura Argentina respondió en su momento a una aspiración histórica de FAM de tener encuentros dedicados a la formación y al contacto con lo más avanzado del pensamiento jurídico. Un diálogo entre la práxis judicial y los saberes de las distintas ramas del mundo jurídico y también con los saberes que van ganando relevancia en los ámbitos académicos y en la cultura de la sociedad. También las Jornadas Científicas fueron transformando su fisonomía al poner sobre la mesa las reflexiones y replanteos sobre los problemas de la actividad judicial en sí misma vista desde diferentes ángulos.

En esta edición XXVI de 2021 las Jornadas se han configurado avanzando desde esas raíces para reflejar la diversidad, las vivencias y la proximidad que otorga la participación de la ciudadanía.

Organizar esta edición de las Jornadas fue un proceso de muchas piezas que finalmente fueron encajando en la idea central que las motiva, compartir este espacio de reflexiones con la sociedad. Fueron clave para lograrlo el aporte y la participación de todos los integrantes de los Colegios y Asociaciones que componen FAM como así también la vivacidad estimulante y transformadora de la arquitectura cultural propuesta por Javier Bajer. Más de catorce reuniones organizativas preparatorias y la conformación de equipos que buscan traer a las Jornadas los enfoques de los distintos lugares geográficos y culturales de nuestro país. Se sumó a esta tracción de talentos la interacción con la red de comunicación federal integrada con equipos de comunicación de todos los Colegios y Asociaciones de Magistrados y Funcionarios.

Las temáticas conforman un agenda viva que navega en el entorno digital de FAMconecta.org No podríamos encontrar mejor lugar de encuentro que este remanso placido que es FAMconecta, creado como un ambiente de un hogar pensado para recibir a quienes estamos invitando a participar.

FAMconecta es la puerta de entrada para votar y elegir los conflictos que vamos a tratar en conversatorios públicos. También es el espacio creado para que las noticias que van aconteciendo en estos días de debates e intercambio de ideas estén a disposición de las y los participantes. Percibo una vocación duradera de FAMconecta como mesa de conversaciones constantes, renovadas y de vanguardia.

Vidas en conflicto. Mosaico de humanidades. Esta es la denominación que abarca el clima de las Jornadas lo que se ve reflejado sutilmente en el logo que es imagen de las Jornadas.

Veré el fin de semana de repasar momentos culminantes de las Jornadas, configurando el televisor con YouTube para poder compartir con amigos, familiares y conocidos. La nota destacable de estas Jornadas extendidas en tiempo y espacio es permitir que las justicias provinciales convivamos acompañados de aquellas y aquellos destinatarios para quienes trabajamos y cuya vida en sociedad depende en mucho de lo efectivos e independientes que logremos ser en nuestra tarea diaria.