«La demanda que sobrevendrá a este ciclo que adivino con ribetes aciagos es justamente retomar las formas democráticas»

Reflexionamos junta a Dora Barrancos, Socióloga, Dra. en Historia, Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), sobre los procesos de adquisición de la democracia en el Cono Sur, el triunfo de la fórmula presidencial Milei-Villarruel y el futuro de derechos conquistados.

Reflexionamos junto a Dora Barrancos, Socióloga, Dra. en Historia, Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), sobre los procesos de adquisición de la democracia en el Cono Sur, el triunfo de la fórmula presidencial Milei-Villarruel y el futuro de derechos conquistados.

A 40 años de la recuperación democrática, ¿qué balance realizás sobre los estudios dedicados a la misma? ¿Qué temas, perspectivas, abordajes o metodologías considerás que podrían arrojar nuevos matices sobre la democracia?

Abundan los abordajes sobre la democracia en América Latina desde diversas ópticas ideológicas y políticas, pero creo que han sido dominantes los enfoques provenientes de canteras que podrían caratularse como social demócratas. El producido académico, en cada uno de los países de la región latinoamericana, obedece a circunstancias contextuales, a los modos que tuvieron los procesos de adquisición de la democracia especialmente en el Cono Sur, en donde fijo mi análisis.

Fueron determinantes los fenómenos atravesados por la denominada “transición” y no puedo dejar de evocar la enorme saga de reflexiones sobre la experiencia de Chile, país en que ese estadio fue demorado pues la reinstalación democrática fue muy lenta – y hay quien asegura que todavía se está en ese camino debido a la abrumadora herencia de la dictadura de Pinochet, a sus instituciones cuya síntesis es la Constitución del hermano país, que finalmente no ha podido ser reformada.

En Uruguay, pese a la imposibilidad de juzgar a los responsables de la brutal represión refrendada por un plebiscito, pudo avanzarse significativamente gracias a las opciones electorales que dieron sucesivos triunfos al Frente Amplio – una coalición de centro izquierda que amplió los derechos y garantizó estándares democráticos de convivencia.

En Brasil, la dictadura iniciada en 1964 tuvo una fase exacerbada entre 1968-1976 dando luego lugar a un ciclo relativamente menos persecutorio que posibilitó el retorno de miles de exiliados. En este país los análisis sobre la democracia han alcanzado notas singulares con un gran número de intérpretes, por lo general situados más a la izquierda.

En nuestro país ha habido una abundante producción de trabajos acerca de la cuestión democrática, muchos de estos estimaron especialmente las contribuciones políticas del Presidente Alfonsín, mientras que otros alegaron acerca de la necesidad de profundizar el contenido social del sistema democrático especialmente durante la primera década en que el país vivió la experiencia neoliberal del gobierno de Carlos Menem. Hubo diversas expresiones adversas al peronismo acerca del rol de los sindicatos con exigencia de su democratización. Desde luego, no puedo dejar de manifestar que ha habido abundante literatura destinada a denostar a esa potente manifestación política popular atribuyéndole significados sesgados idiosincráticamente como no democráticos. Lo grave es que estos pronunciamientos han sido funcionales a manifestaciones hostiles, agraviantes y hasta persecutorias si se tiene en cuenta lo ocurrido a raíz de los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner.

Ilustración: Pablo Bernasconi

A la luz de la asunción del nuevo Presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, ¿qué desafíos considerás que enfrenta la sociedad argentina democrática?

Siguiendo el hilo de la respuesta anterior estamos en una grave encrucijada con la oferta electoral de derecha-extrema derecha en nuestro país. Una cuestión tan cara a la matriz de Memoria, Verdad y Justicia reclamada en estos 40 años como encuadre semiológico denunciador del Terrorismo de Estado, retoma con bríos la escena societal. Las candidaturas de Milei-Villarruel representan no apenas el negacionismo de los devastadores dispositivos de aquel, sino que debe ser interpretado como justificación, como operación legitimadora del exterminio y de la apropiación de niñas y niños. Y ahora enfrentamos su triunfo arrollador, lo que considero una auténtica catástrofe para la vida democrática. La alternativa en el balotaje fue clara: democracia o fascismo. Es imprescindible que las Ciencias Sociales analicen severamente lo ocurrido, que nos ofrezcan su capacidad para interpretar las motivaciones que creo muy heterogéneas. No puede explicarse una situación de estas características sólo como reacción a los severos problemas económicos: muchas veces hemos tenido inflación galopante, y tasas elevadas de pobreza, pero es la primera vez que ocurre que miles de personas han optado por algo tan trágico como la “servidumbre voluntaria”. No puede decirse que hubiera engaños en las promesas de la fórmula, pues el ahora ungido Presidente avisó con toda la fuerza que impondría un ajuste ejemplar, que barrería derechos, etc.

Si se considera a la democracia como un régimen indeterminado sobre el cual se busca un contenido específico o un horizonte al cual se propende -cuando no se puja o se batalla dentro del Estado de derecho-, ¿cuáles pensás que serían las próximas demandas que marcarán la agenda democrática de los próximos años?

La demanda que sobrevendrá a este ciclo que adivino con ribetes aciagos es justamente retomar las formas democráticas. Porque asistiremos a una pérdida efectiva de derechos, especialmente para las mujeres, las diversidades sexo genéricas y desde ya, para amplios segmentos sociales y no sólo populares porque estarán gravemente alcanzadas las clases medias. Dispongo de un acervo subjetivo claramente apostador al optimismo de la voluntad, a la capacidad transformadora de la condición humana, y estoy segura de que habrá diversas formas de resistencia seguramente por parte de mucha gente que votó “porque no va a hacer lo que dice” – fórmula extraordinariamente oximorónica. Y ojalá que podamos superar este ciclo, que sólo promete fórmulas regresivas, con el menor costo posible.