Dialogamos con Aída Kemelmajer, integrante de la comisión redactora del Código Civil y Comercial de la República Argentina. Doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Mendoza. Fue jueza de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Mendoza. Es Doctora Honoris Causa de diversas universidades públicas y privadas de la Argentina, del Perú y de la Universidad de Paris XII, Francia. Integra el Comité Nacional de Ética en Ciencia y Tecnología y el Comité Científico de la Union Internationale des Huissiers de Justice. Fue parte de la Comisión de Estudios para la Unificación de las normas procesales de UNIDROIT y del grupo UNESCO (París-New York) sobre el principio de precaución. Dictó cursos de post-grado en numerosas universidades de la Argentina y de diversos países latinoamericanos y europeos.
Prensa FAM -¿Qué avances introdujo el Código Civil y Comercial? ¿Cuáles son sus puntos más importantes?
Aída Kemelmajer -Se trata de una pregunta muy general; de algún modo, podría sostenerse que los puntos más significativos son:
a) Constitucionalización y convencionalización del derecho privado.
b) Un título preliminar que recoge los principios generales.
c) Principios generales o reglas que abren cada título o capítulo para evitar multiplicidad de artículos.
d) Aceptación de la realidad de la descodificación y, consecuentemente, la existencia de leyes especiales que deben coordinar con el código civil y comercial como guía directriz.
e) Normas abiertas que permitan recoger la multiplicidad de casos que presenta la realidad.
Prensa FAM –¿Qué cambió el nuevo Código Civil y Comercial en nuestra vida cotidiana?
AK -Creo que la parte que mayor incidencia tuvo en la vida cotidiana fue la relativa al régimen legal de la persona y de las relaciones familiares; así, por ej.,
(a) la eliminación del divorcio contencioso; un divorcio sin causa en la que no se le llevan al juez los problemas de la ruptura del proyecto de vida sino que se proponen regulaciones sobre los efectos de esa fractura (cómo se pagan los alimentos a los hijos, a quién se atribuye la vivienda, cómo se dividen los bienes, etc.)
(b) La regulación de la filiación por las técnicas de reproducción asistida
(c) La posibilidad de delegar el ejercicio del cuidado de los hijos
(d) Los efectos de la convivencia no matrimonial, etc.
(e) El respeto por la persona con discapacidad
Prensa FAM -Muchos hablan de que su gran impacto consiste en su perspectiva de derechos humanos. ¿Estás de acuerdo? ¿Por qué?
AK -Efectivamente, la incorporación de los Tratados de derechos humanos como fuentes y como instrumentos de interpretación de las relaciones civiles ha generado un gran cambio en la perspectiva desde la cual hay que abordar los conflictos jurídicos, especialmente en el derecho de las personas y en sus relaciones familiares. Por ej., el reconocimiento de la autonomía progresiva de los niños, niñas y adolescentes genera otro tipo de relaciones entre padres e hijos
Prensa FAM -¿Cómo viviste el proceso de elaboración y debate del nuevo Código? ¿Se perdió o modificó algo en el debate en el Congreso de la Nación que consideras importante?
AK -La comisión que integré preparo un proyecto que tuvo algunos cambios, tanto en el Poder Ejecutivo como en el tramo legislativo. Algunas de esas modificaciones oscurecieron algunos textos, pero obviamente, el poder de legislar recae en el poder político; nosotros (los integrantes de la comisión y de las subcomisiones) propusimos los textos que técnicamente entendimos más adecuados. De cualquier modo, entiendo que el problema más serio fue la amputación de los principios básicos de la responsabilidad del Estado, tal como lo habíamos proyectado.

Prensa FAM -¿Y qué pensás de la justicia antes y después del Código?
AK -Yo pienso que en la justicia civil en general y sobre todo la justicia de familia, hay un antes y un después del código. Es una justicia como la hemos querido, menos abstracciones y más centrada en el caso. Pienso que es una justicia que se acerca más a las necesidades litigantes, no a las abstracciones. Y eso creo que es muy importante.
Prensa FAM -¿Cuáles son los desafíos que aún tenemos pendientes?
AK -Vivimos en un mundo muy cambiante; la inteligencia artificial ha invadido casi todos los campos; el cambio climático ha generado grandes conflictos socio-económicos; es absurdo creer que el código puede mantenerse inmodificable; sin embargo, quizás la vía adecuada para abordar estos problemas no sea modificar el código, que se mantiene como estructura, sino a través de leyes especiales, más fáciles de corregir.
Prensa FAM -¿Qué ha sido en tu vida el Código?
AK -Creo que mis ideas tienen un impacto diferente en el ámbito jurídico, antes y un después del Código. Porque yo he dado otras batallas que no fueron las del código y esas me han hecho ser conocida en otros ámbitos, como las batallas por la interrupción del embarazo, por el matrimonio igualitario, son todas las batallas que tuvieron un impacto en poblaciones que no pertenecen al ámbito jurídico. Pero me generaban amigos y enemigos. Se creaban profundas diferencias replicadas por los medios masivos de comunicación y las redes. Afortunadamente no me he equivocado en esas batallas que he dado en mi vida.





