Fallecimiento de Luis Paoloni

Duelo, despedida, homenaje. El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba, vocal de la Cámara en lo Criminal de Quinta Nominación de la capital cordobesa, Luis Enrique Paoloni, falleció en la madrugada del sábado 17 de octubre a causa de la pandemia de coronavirus. La partida de Paoloni, […]

Fallecimiento de Luis Paoloni

Duelo, despedida, homenaje.

El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba, vocal de la Cámara en lo Criminal de Quinta Nominación de la capital cordobesa, Luis Enrique Paoloni, falleció en la madrugada del sábado 17 de octubre a causa de la pandemia de coronavirus.

La partida de Paoloni, a los 67 años, conmocionó a la comunidad judicial de todo el país. Hoy lo homenajeamos con una reseña que escribió la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la provincia de Córdoba, entidad que presidió en tres períodos.

“Nuestro querido Presidente, tenía cualidades distintivas.

Fue un luchador incansable por la concreción de sus íntimas convicciones éticas enderezadas al mejoramiento del servicio de justicia, un prototipo de dirigente entusiasta, conciliador y contemporizador que privilegió el todo por sobre las partes, un magistrado probo con gran vocación por el trabajo a lo largo de su vasta carrera judicial y un servidor, humilde, cálido, humano y solidario.

Reflejar su personalidad comprometida con la comunidad judicial, es una necesaria tarea testimonial.

Testimonial, porque tuvimos el privilegio de acompañarlo en sus sucesivos mandatos a cargo de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba.

Necesaria, porque tenemos la esperanza que así como su ejemplo nos ha guiado, siga haciéndolo con las futuras generaciones de dirigentes.
Quienes caminamos a su lado tanto en la vocación asociacionista como en lo profesional sabemos de su profunda conciencia ética. Fue un líder porque fue un “humanista” comprometido, que sabía que el derecho está constituido por causa de la humanidad y que su propósito no puede alejarse de sus necesidades.

Luis Enrique Paoloni fue también un entusiasta empedernido. Su entusiasmo contagiaba a quienes lo rodeaban y era una exaltada inspiración que encendía en el ánimo de su entorno el deseo de lo mejor. Despertaba temperamentos afines, conmoviendo, y atrayendo a quienes lo rodeamos, hacia su propio camino.

Su vocación por el trabajo es otro distintivo de su personalidad.

El secreto de los grandes caracteres no radica solo en pensar bien, sino en tener la aptitud de poner los pensamientos en acción, pues si entre lo que se dice y lo que se hace hay discordancia, solo queda lo que se hace. La voluntad se prueba en la acción y en el trabajo. Y Luis fue un trabajador incansable, que conocía la mayor responsabilidad de quienes han sido privilegiados con el talento y la formación, para contribuir al mejoramiento y grandeza de la sociedad.

Luis Enrique Paoloni fue humilde y solidario.

Decía Orgaz que hay dos tipos de humildades, la humildad humilde propia de quien repara en la pequeñez de su grandeza, y la humildad orgullosa, de los que hablan de su pequeñez como recurso retórico para destacar su imaginada grandeza o para provocar la lisonja de quienes lo rodean.
Luis Enrique Paoloni fue portador de la humildad humilde.

Su calidez humana y su generosidad fue un distintivo de su personalidad destacada por quienes lo rodeaban.

Su desaparición física no traerá su olvido, porque seguirá presente entre nosotros. Su legado sobrevivirá más allá de la vida física.

El vacío que ha dejado en la Asociación, en su Tribunal, en su familia y en el ámbito de los afectos en general, será difícil de cubrir.

¿Dónde está su sonrisa amable, su ímpetu de luchador, su chiste oportuno donde están….?

Se quedarán entre nosotros. Porque nunca mueren quienes como Luis Enrique Paoloni, han sido en vida grandes líderes, grandes personas”.